La advertencia de Briones: "El gran enemigo que enfrentamos es el populismo de la inmediatez"

La “confianza” fue el eje central del mensaje que entregó este jueves en el Encuentro Nacional de Empresas (Enade) 2021 el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, para convocar al mundo privado hacia el camino del progreso del país, en el contexto de la crisis económica que enfrenta Chile por el efecto combinado del estallido social de octubre de 2019 y la pandemia.

“Retomar la agenda de progreso que Chile necesita sólo es posible recuperando la confianza que se ha debilitado”, señaló en la apertura del primer panel denominado “Economía de Vacas Flacas”.

En el  encuentro, en donde compartió con Mónica Álvarez, presidenta de Buses Hualpén de Concepción; Claudio Sánchez, secretario general de la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH); Macarena Garate, presidente de la Junta de Vecinos Unión y Progreso de Puente Alto; Daniel Daccarett, gerente general Vendomática y Luis Felipe Gacitúa, presidente de CMP, Briones hizo el llamado a fijar como protagonista del debate a la recuperación del crecimiento económico.

“Seamos honestos sin crecimiento las reformas sociales que Chile necesita no son posibles y sin reformas sociales, también hay que decirlo con claridad, ese crecimiento que necesitamos también se ve comprometido por un tema de expectativas, de legitimidad, de cohesion social”, señaló.

Ante ello advirtió que el riesgo de caer en la inmediatez que ha impuesto la pandemia para dar respuestas a las pérdidas en empleo e ingresos familiares hace emerger al populismo “facilista” que a través de “atajos con lógicas corto placistas” busca dar respuestas sin medir las consecuencias futuras.

“El gran enemigo que enfrentamos, el gran enemigo que tienen nuestros desafíos, es el populismo de la inmediatez”, aseveró. Y agregó que “hay que derrotar al populismo” porque el desarrollo social y económico “dependen de ello”.

En esta misma dirección puso el acento en la acción emprendida en el Tribunal Constitucional (TC) para zanjar las mociones parlamentarias que “amenazan con difuminar los margenes de los poderes del Estado”.

En este contexto, comentó la oportunidad que brinda el proceso constituyente que se desarrolla en el país en donde es clave, a su juicio, respetar la actual Carta Magna como una señal de respeto hacia las nuevas reglas “que masivamente los chilenos decidimos darnos”, en alusión al Plebiscito de octubre pasado.

En su discurso una vez más recordó la necesidad de levantar la mirada para diseñar e implementar reformas con un horizonte a 20 años “con estaciones intermedias, creíbles que den cuenta de avances de cara a la ciudadani, es decir un recorrido sin promesas mágicas, saltos al vacío, sin humo. En definitiva asumir un reformismo decidido pero gradual”.

En lo específico reiteró que desde su cartera empuja la modernización del Estado -en donde luego de la consulta ciudadana enviará un proyecto de ley al Congreso-, y otras propuestas que buscan reducir la informalidad laboral, e incentivar una mayor competencia y legitimidad del mercado.